La Inteligencia Artificial (IA) es aquella tecnología que permite a las máquinas percibir, analizar y aprender del entorno. Gracias a toda la información que recopilan pueden predecir y tomar decisiones para alcanzar objetivos específicos. Hay muchas aplicaciones para las que la IA puede ser realmente muy útil, por ejemplo medicina, agricultura, educación, finanzas, física cuántica, seguridad o astronomía, entre otras.
El término surge por primera vez a partir de algunos trabajos publicados en 1950 por Alan Turing, matemático británico. En 1956 se aplicó el concepto de «inteligencia artificial» en el Dartmouth College de Nuevo Hampshire, Estados Unidos, durante una conferencia convocada por John McCarthy(prominente informático estadounidense 1927 – 2011). Sin embargo durante décadas su avance se estancó hasta que en 1980 las autoridades británicas comenzaron a financiar investigaciones para desarrollarla.
Hoy por hoy, según una encuesta de la firma de capital riesgo británica MMC, las startups que aseguran que trabajan en Inteligencia Artificial atraen entre un 15% y un 50% más de inversión que otras empresas. Lamentablemente en Europa el 40% de las que están clasificadas como compañías de IA no la utilizan de manera relevante para su negocio, o lo hacen de manera bastante superficial en chatbots (26%) y detección de fraudes (21%).
En todo el mundo, mientras tanto, la inversión en empresas especializadas en IA ha batido récords: 17.900 millones de dólares de inversión en 2021(15.644 millones de euros) entre julio y septiembre, creándose 13 nuevos unicornios (empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares) en el sector, de acuerdo a datos recopilados por CB Insights.
Otra de las conclusiones de esta plataforma de análisis de negocios es que Europa continúa un poco rezagada en inversión en esta tecnología respecto a Asia y Estados Unidos. Para fines de 2021 apenas se invirtieron 1.600 millones de dólares (1400 millones de euros) en compañías de IA, frente a los 4.800 millones de dólares (4.149 millones de euros) de Asia y los 10.400 millones de dólares (9.088 millones de euros) de Estados Unidos. De hecho, ninguno de los nuevos unicornios se ha originado en Europa, ni se han cerrado ninguna de las diez operaciones más importantes.
Unir startups con IA trae beneficios mutuos. En primer lugar, mientras que casi todas las empresas requieren una amplia selección de soluciones de IA, las startups se centran en un nicho específico a través del uso de la última tecnología. En segundo lugar, la IA al estar constantemente dedicada a adaptar procesos, recopilar datos, y trabajar en entornos ágiles aumenta su rendimiento con más datos y aplicaciones al estar en contacto con varias startups dedicadas a diferentes actividades . Por último, las grandes empresas pueden asociarse con startups para solucionar ciertos desafíos, sin descuidar la creación de valor.
Sin tratar de intentar copiar a Silicon Valley, las startups europeas deben aprovechar las diferencias con el resto del mundo para desplegar todo su potencial y mostrar de lo que son capaces.
¿Estás pensando en potenciar tu Startup con Inteligencia Artificial? Acercate a Impulsa Ventures donde pueden brindarte toda la capacitación al respecto y ponerte en contacto con los especialistas en la materia.
0 comentarios