Durante las últimas décadas las estrategias de crecimiento externo por parte de empresas han dejado en la mayoría de ocasiones empresas fortalecidas, empresas con nuevos proyectos en común y nuevas empresas dispuestas a compartir recursos para la consecución de nuevos objetivos. Las empresas, en especial las grandes, pueden tratar de absorber a una empresa o fusionarse con otra, para poder hacer uso de una mayor cantidad de recursos para afrontar nuevos proyectos que puedan beneficiar a las organizaciones y al bienestar de aquellos clientes potenciales a los que se dirigen.
Y es que hoy en día, a nivel mundial, la alianza entre empresas de diversos sectores con las startups que van surgiendo y teniendo cada vez más presencia, es un hecho cada vez más común. Esto significa que una startup, como pequeña compañía, puede aliarse con una gran empresa para que, juntos, puedan desarrollar un proyecto en común, juntando recursos y capacidades tecnológicas. Tal es el hecho que grandes empresas ya llevan vigilando Silicon Valley para poder anticiparse a la próxima gran startup que pueda brindarles una excelente oportunidad.
Sin embargo, España no se queda atrás. A pesar de su lento inicio en la creación y puesta en marcha de un ecosistema emprendedor, a día de hoy el entorno que nos ofrece nuestro país es bien distinto: gracias al cada vez mayor desarrollo y creación de startups, éstas tienen cada vez más la oportunidad de ser valoradas por las grandes empresas españolas, quienes también, como en el ejemplo de Silicon Valley, buscan a la siguiente gran startup que posea un verdadero proyecto que poder desarrollar conjuntamente.
Citando a Telefónica, esta empresa ha sabido anticiparse en la búsqueda de nuevas oportunidades debido a su constante visión del ecosistema emprendedor español, en busca de innovación y de nuevos proyectos que puedan beneficiar a ambas partes: gran empresa y startup. Aunque en ciertas ocasiones, las empresas pueden comenzar, en vez de directamente compartir su capital, en brindar a las pequeñas organizaciones la experiencia, capacidades y habilidades y la cultura empresarial de la gran empresa, con el objetivo puesto en atraer y desarrollar el talento y el conocimiento de las personas.
No obstante, no todas las relaciones entre grandes empresas y empresas de nueva creación son las que se esperaban. Existen organizaciones que deciden aliarse para la consecución del desarrollo de un proyecto que podría acercar a ambas al logro de objetivos empresariales en común. Pero si las empresas son muy distintas entre sí, los consumidores pueden llegar a no entender bien el por qué de la alianza o por qué una empresa comunica un tipo de producto/servicio y la otra empresa comunica algo distinto.
Podemos sacar como conclusión que las startups tienen una agilidad que las grandes empresas no poseen y si se une la velocidad de una startup con la maquinaria de las grandes empresas el resultado es más prometedor y potente, por tanto, hay que progresar y seguir apostando más por este tipo de propuestas.
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