Si eres un emprendedor con una idea de negocio que soluciona una necesidad mediante un producto o servicio el primer problema al que probablemente te enfrentarás es no contar con el dinero suficiente para concretar tu plan de negocios. Si tu objetivo es crecer, y más aún hacerlo rápido, seguramente necesites de algún tipo de financiamiento.
En Latinoamérica, por ejemplo, El 65% de los emprendimientos fracasan por no tener ingresos suficientes para subsistir. Sin embargo, existen varias opciones que puedes considerar como fuente de financiamiento al inicio de tu startup.
¿Pero quién va a financiarte? Convencer a alguien de aportar a un proyecto que recién comienza, con todos los riesgos que esto implica, no es tarea sencilla. Sin embargo hay varias posibilidades para conseguir el capital. Te compartimos algunas de las modalidades más utilizadas para lograrlo:
Bootstrapping
Esta modalidad de inversión se basa en usar el propio capital de los fundadores y el generado por el negocio para financiar una startup. Como existe una alta posibilidad de fracasar, invertir todo el capital propio no siempre es la mejor opción, porque cuando los ahorros se acaben se empezarán a contraer deudas, que al final del día serán tuyas por completo. Hay ciertas startups que requieren de un volumen de inversión inicial muy alto y quizá la modalidad de Bootstrapping no sea la más adecuada.
Las 3 F: «Friends, Family and Fools»
«Amigos, familiares y tontos» son una de las primeras fuentes de financiamiento. Con esta financiación no podrás levantar cantidades altas de capital, pero lo poco que consigas será de manera rápida. Es importante dejar todo claro desde un principio, porque los plazos pueden ser largos y además, si no están dispuestos a perderlo todo, lo mejor es descartar estos fondos y buscar otras formas de emprender.
Préstamos Bancarios
Es el método «tradicional» de financiación pero no es la más recomendable. Cuenta con intereses elevados y son demasiados los requisitos que estas instituciones solicitan.
De todos modos son una opción cuando los montos son pequeños y necesitas el dinero por una razón muy concreta y tangible (por ejemplo, comparar material informático para nuestra empresa). Además, se pueden liquidar rápidamente una vez recuperemos el dinero.
Equity o Acciones
El Equity Funding o la financiación mediante acciones es un método de obtener capital mediante la venta de acciones de la empresa a los inversores. A cambio de dicha inversión, los accionistas reciben participaciones en la propiedad de la compañía.
La ventaja principal es poder acceder a capitales mucho más elevados para financiar tu emprendimiento y como recomendación general hay que buscar inversores con elevada experiencia en el sector en el que opera tu startup. De esa forma no sólo obtienes el dinero, sino mentorización y potencial conexión con jugadores relevantes de la industria.
Business Angels
El «Inversionista Ángel», es por lo regular un empresario o grupo de empresarios o personas independientes que buscan empresas con un alto contenido innovador o potencial de crecimiento importante a cambio de beneficios futuros o de participación en las decisiones.
Crowdfunding:
El Crowfunding es una de las más novedosas opciones de financiación para una startup. Se trata un financiamiento colectivo, donde el emprendedor, a través de una plataforma online obtiene los recursos para el desarrollo del proyecto. En ocasiones los fondos son entregados a manera de donación, en otras como inversión a cambio de un retorno sobre la Inversión.
Fondos no reembolsables
Algunos países como Canadá, Chile o Estonia apoyan directamente el emprendedurismo a través de ayudas económicas. Para acceder a ellas es necesario presentar un plan y equipo de trabajo bien detallado, y un flujo económico de los fondos que necesitas. En caso de aprobarse el proyecto, recibirás a cambio en etapas un reembolso por un porcentaje de los gastos realizados.
Incubadoras y Aceleradoras
Por ultimo podemos encontrar aceleradoras e incubadoras como Impulsa Ventures. Las incubadoras no solo te pueden apoyar con financiamiento, sino que además son un semillero de información y sabiduría. Las ventajas de sumarse a una de ellas son varias, pero entre las más importantes destacamos:
⦁ Amplia red de contactos.
⦁ Mentores de alta calidad.
⦁ Espacios físicos para trabajar cómodamente.
⦁ Asesorías continuas en servicios técnicos, legales, administrativos y publicitarios.
⦁ Te enseñan a diseñar o actualizar tu plan estratégico.
Es decir, permiten llevar los proyectos del papel a la realidad.
Un reporte realizado por Aspen Network of Development Entrepreneurs (ANDE) y Emory University determinó que las startups que se suman a este tipo de grupos tienden a crecer a ritmos significativamente mayores que aquellos proyectos que no lo hacen.
Las aceleradoras, por su parte, se concentran en aquellos emprendimientos que ya están en marcha. Su objetivo es inyectar el capital necesario para impulsar el crecimiento de tu Startup. Junto al financiamiento proporcionan espacios de trabajo con acceso a mentores y redes de contactos, brindándote la oportunidad de presentarte ante inversores y capital emprendedor.
Como verás existen diversas vías de inversión. Por eso es necesario conocer cada una de ellas para utilizar las adecuadas en el momento correcto del desarrollo de tu empresa.
Anímate a dar un salto de calidad sumándote a Impulsa Ventures, donde aprenderás a desarrollar y acelerar el crecimiento de tu Startup!
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