A pesar de que ambos modelos de negocio necesitan de un carácter emprendedor, la realidad es que en su esencia son distintos. La falta de claridad para diferenciar uno de otro afectará la gestión de tu negocio porque confundirlos deriva en la creación de estrategias mal diseñadas.
Una Pyme (acrónimo de pequeña y mediana empresa) es un negocio tradicional que busca rentabilidad a largo plazo mientras suple las necesidades del cliente. Cuentan con no más de 250 trabajadores en total y una facturación moderada, y así se mantendrá a lo largo de toda su existencia.
Este tipo de organización se caracteriza por ser más formal, debiendo cumplir con varios requisitos legales e impositivos. Su estructura es más vertical y organizada, integrada por varias personas según el rubro al que se dedique la empresa. Realiza sus actividades en sectores como el comercial, de servicios, industria, minería, o agropecuario. Su clasificación como tal depende del número de empleados y/o el total de ventas anuales.
Una Startup, en cambio, es un equipo de talento emprendedor que desarrolla innovaciones orientando su modelo de negocios hacia un problema no resuelto en el mercado.
Está en constante desarrollo para validad el producto/servicio que ofrece, buscando crecer y expandirse rápidamente, con un modelo escalable y replicable apoyado generalmente en el campo tecnológico. Se estructura en equipos relativamente pequeños, de orientación horizontal, donde no hay cargos jerárquicos porque todos son igual de importantes y que son guiados por un líder que encamina el proyecto.
La ventaja es que no sale al mercado con objetivos que alcanzar, sino que busca encontrar un modelo de negocio adecuado para ella, cómo generar valor, cómo hacer dinero. El factor tiempo es otra diferencia clave: Una vez que crezca dejará de llamarse Startup.
Las diferencias básicas entre Startups y Pymes pueden resumirse en 7 puntos:
1. El enfoque
⦁ Pymes: centradas en servir al mercado local o al nacional
⦁ Startups: foco en regiones geográficamente más amplias, incluso ambiciones globales.
2. El mercado
⦁ Pymes: Los productos que ofrece no tienen por qué ser novedosos. Buscan posicionarse donde está la demanda y ganarse la confianza de los clientes. Se mueven en el mercado local.
⦁ Startups: Desarrollan productos altamente requeridos por el mercado. La forma de comercialización está orientada completamente al cliente. Fijan mercados más grandes a través del aprovechamiento del soporte digital.
3. La Innovación
⦁ Pymes: disponen de tecnologías y adoptarlas les permite ser más productivas pero no la necesitan imperiosamente para operar.
⦁ Startups: La innovación es parte de sus procesos productivos para crear un negocio diferenciado. Mediante la innovación pueden garantizar su crecimiento y crear o participar de nuevos ecosistemas.
4. El equipo de trabajo
⦁ Pymes: el equipo de trabajo se encuentra en un mismo lugar, sus integrantes tienen perfiles variados con habilidades técnicas para operar herramientas. Suelen tener un único fundador y, de media en España tienen una plantilla de 4,5 empleados, mientras que en la Unión Europea este valor aumenta hasta el 5,9(según el Marco Estratégico en Política de Pyme 2030 del Gobierno de España)
⦁ Startup: los empleados se pueden encontrar en cualquier parte del mundo con habilidades distintas pero complementarias, que sepan moverse en ambientes de incertidumbre y exigencia. Suelen crearlas varios socios o «equipos». En los clusters de este tipo de empresas por cada empleo directo creado se generan cinco empleos adicionales en servicios auxiliares.
5. El nivel de riesgo
⦁ Pymes: tienen la oportunidad de aprender de los fracasos y mejorar porque no esperan grandes crecimientos a corto plazo.
⦁ Startups: el riesgo puede ser más alto en la medida que no se logre dominar el nicho de negocios o plantear una verdadera solución para un problema del mercado. Su tasa de supervivencia es mucho menor que la de la pyme, y mucho más cuando no se cuenta con la capacitación y el acompañamiento necesarios. Para una startup aprender de los fracasos y corregir los errores rápidamente es fundamental.
6. El financiamiento
⦁ Pymes: la pyme suele iniciar como un negocio familiar con poco o ningún capital externo. Lo más común es que tomen préstamos con una o varias entidades bancarias que hacen el crecimiento rápido del negocio poco probable y posible.
⦁ Startups: hay un papel fundamental de inversores externos como capitales de riesgo, fondos de inversión o business angels para financiar la innovación tecnológica.
7. El crecimiento
⦁ Pymes: buscan mantener un crecimiento lineal y constante. Deben ganar dinero desde el inicio. Piensan a corto plazo.
⦁ Startups: pueden perder dinero en el comienzo pero luego crecen exponencialmente aplicando un mdelo escalable y masificando las ventas gracias a la tecnología que permite distibuir el producto. Piensan en el largo plazo porque la intención es convertirse en una gran empresa.
Como se ve ambas ideas emprendedoras buscan crecimiento y solidez a través de distintos métodos. Los espíritus emprendedores que están pensando en iniciar un negocio deben evaluar bien cuáles son sus objetivos y qué capcidad tienen de asumir riesgos el camino que quieren tomar.
Si estás pensando en un negocio que te permita vivir dignamente con una seguridad relativa entonces lo tuyo es emprender a través de una pyme. Si por el contrario querés dirigir una empresa diseñada para crecer rápidamente y soñás con llevarla a convertirse en referente a nivel mundial lo ideal para ti es una Startup.
En Impulsa Ventures te ayudamos a conocer e identificar con exactitud la esencia de tu proyecto, para que consigas los objetivos que te propones con ese negocio que tenés en mente y emprendas con éxito.
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