Según el «Mapa del Emprendimiento 2021» de South Summit las startups españolas empiezan a superar los 2,7 años de vida. Sin embargo, la edad media de los proyectos españoles todavía está por debajo de la de los proyectos europeos en general, que tienen 2,87 años de media y lejos de las startups de Latinoamérica, con 3,23 años de vida como promedio.
Para Luis Martín Cabiedes, filósofo español con un Máster en Administración de Empresas, las 4 causas más frecuentes de fracaso de las startups tienen que ver con saltar al mercado antes de tiempo, o el uso de métricas mal calculadas. Datos recopilados por Statistic Brain dan cuenta que cualquier empresa nueva, sea startup o no, tiene un 25% de probabilidades de fracasar durante el primer año, y es probable que esto se deba a la curva de aprendizaje: cuanto más tiempo se permanece en el negocio, más se aprende y más se resiste a las dificultades. Sin embargo, el “ensayo y error” constante en las primeras etapas puede influir de forma negativa en el desempeño futuro de tu startup, trayendo problemas legales, tributarios o personales.
Por eso es muy imprtante contar con la información y la capacitación adecuadas a la hora de desarrollar nuestra idea de negocios y lograr mantenerla en el tiempo.
Veamos ahora algunos de los errores más comunes en esta fase inicial:
1 No tener suficiente capital para facilitar el trabajo y el rediseño constante que puede necesitar nuestra idea en las fases iniciales.
2 No invertir en talento y tecnología que es el verdadero valor de de tu Startup a largo plazo.
3 Enfocarse a un nicho muy pequeño que no sea escalable ni replicable, limitando el futuro desarrollo de nuestra empresa.
4 Trabajar en varios productos o para varios mercados o geografías, lo que nos quita tiempo y energías.
5 No realizar un plan de negocios que permita establecer metas y calcular presupuestos.
6 No investigar adecuadamente el mercado y lanzar un producto no validado. El feedback de los futuros clientes es muy importante
7 No invertir en marketing para aprovechar al máximo la difusión de tu producto/servicio.
8 Utilizar los recursos(dinero, tiempo, know-how) de la compañía en la que estás trabajando actualmente para tu Startup. A futuro puede traernos problemas legales.
9 No constituir tu compañía formalmente aunque se encuentre en una etapa temprana hasta que se perfeccione el producto/servicio. Debes proteger la propiedad intelectual de tu empresa desde el comienzo.
10 Iniciar el proyecto solo. Los pequeños buenos equipos son los que crean grandes empresas, no un CEO solitario que se cree todopoderoso.
11 Escuchar consejos de todos, más no del indicado. Prestando atención a los qué sí saben nos ahorra tiempo y dinero.
12 Lanzar el proyecto muy rápido puede quemar la reputación del producto
13 Lanzar el producto muy tarde puede restarle novedad o interés.
14 Crear un producto o servicio que no viene a solucionar ningún problema. Si nuestra idea no cubre una necesidad no estamos generando valor, y por lo tanto no generaremos ventas.
15 Problemas en el equipo fundador. Los integrantes del proyecto deben estar alineados al objetivo que buscamos y en el modo de llegar a él.
Emprender a través de una startup es difícil, pero no imposible. La mayoría de los errores son evitables. Simplemente hay que tenerlos en mente, lograr reconocerlos en nuestro día a día, y actuar a tiempo para corregirlos.
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