Las startups provienen de todas las industrias, y la biotecnología no es la excepción. Sin embargo, debido a la naturaleza intensiva en conocimiento de este negocio, no todos pueden entender realmente cómo funcionan las nuevas empresas en este rubro.
Pero ¿qué es una «Startup Biotecnológica»?
Biotecnología es un término amplio que al aplicarse puede referirse a varias disciplinas y ciencias. Según Wikipedia «consiste en toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos o sus derivados para la creación o modificación de productos o procesos para usos específicos».
Una Startup Biotecnológica posee estas características distintivas:
⦁ Sus pilares son el financiamiento, el lado legal, la producción y la investigación.
⦁ Desarrolla una tecnología para resolver algún problema relacionado con la biología, la medicina o los agronegocios.
⦁ Tiene estrictos requisitos regulatorios en la realización de productos, con varias fases de pruebas y licencias.
⦁ La Propiedad Intelectual implica patentes, secretos comerciales, marcas y derechos de autor. Este punto es crucial para insertarse en el mercado.
⦁ En biotecnología desarrollar un producto que funcione puede tomar un poco más de tiempo que en otras industrias porque suele llevar de períodos largos de investigación, lo que lo vuelve un negocio caro y minucioso.
⦁ Los fundadores a menudo provienen de academias de ciencias. Deben asociarse con socios o mentores que conocen del mundo empresarial y la industria.
⦁ Necesita financiación mientras el producto no se ha desarrollado completamente, pero siempre encuentra capitales para ello.
⦁ Los problemas técnicos son uno de los principales obstáculos. Garantizar que el producto funciona asegura las fuentes de inversión. De otra manera será difícil encontrar capitales dispuestos.
⦁ Salvo en Asia, donde antes de inyectar capital los inversores pretenden un producto, ventas y un equipo, en Europa y toda América no se necesita un producto definido
⦁ Un desafío notable de estas empresas es generar confianza
⦁ La competencia con otras empresas es importante pero más importante es desarrollar un producto que pase los controles y exigencias requeridas por los agentes regulatorios.
Las etapas de una Startup Biotecnológicas son muy parecidas a las de una Startup tradicional aunque hay algunos puntos claves que las distinguen:
Fase inicial:
⦁ No se necesitan clientes, empleados o productos reales aunque debe haber ideas legítimas o un «pre-producto» bien definido y su Propiedad Intelectual(PI) asociada.
⦁ La PI puede incluir secretos industriales, patentes y la experiencia de los miembros clave del equipo.
⦁ El producto o pre-producto debe poder asociarse con un mercado definido.
⦁ El financiamiento proviene de una combinación de subvenciones gubernamentales, crowdfunding, business angels y pequeños fondos de capital de riesgo.
⦁ Es bastante normal que esta etapa sea negativa para el flujo de caja.
Fase intermedia:
⦁ Es la fase de crecimiento de la empresa. El mercado está bien definido y la empresa ha pasado de un prototipo inicial hacia un producto terminado.
⦁ Habrá empleados, pero no necesariamente clientes/usuarios.
⦁ Busca asociarse con compañías grandes y bien establecidas, vender su PI o licenciar su producto.
⦁ La financiación será de business angels, capitalistas de riesgo (con los fondos aquí aumentando a millones de dólares) y, a veces, fondos de la industria.
⦁ El flujo de caja idealmente sería positivo o neutral, aunque aún puede ser negativo dependiendo de gastos adicionales o la inversión en materiales.
Fase tardía:
⦁ Los flujos de efectivo son positivos.
⦁ El producto ahora alcanza un nivel de penetración en el mercado y puede estar haciendo ventas a usuarios finales.
⦁ La financiación puede provenir de las ventas del producto, además de la financiación de capital de riesgo o el apalancamiento de la PI (los contratos de licencia).
⦁ Con el fin de aumentar la liquidez para atraer inversores, una empresa puede permanecer en esta etapa durante algún tiempo con el fin de fortalecer su posición (pagar ciertas deudas, o ampliar una gama de productos o el nivel de penetración en el mercado del producto original).
De la mano de los desarrollos digitales actuales las Startups Biotecnológicas están en plena expansión, impactando directamente en la medicina, las disciplinas genómicas, las bioterapias, la farmacología, la industria alimentaria y todo lo relacionado con el cuidado del ambiente.
Las áreas candentes, hoy por hoy, para iniciar una empresa de estas características son la inmuno-oncología, la bioimpresión, el descubrimiento de fármacos impulsado por la IA, dispositivos médicos portátiles y tecnologías verdes.
Según el informe anual 2020 de Silicon Valley Bank, la inversión biofarmacéutica alcanzó máximos históricos por cuarto año consecutivo. Hasta 2021, las perspectivas de capital de riesgo continuaban siendo brillantes, y así parece ser para los años venideros. A inicios del año pasado PitchBook anunció «la actividad de negocios de capital de riesgo biotecnológico y farmacéutico probablemente superará los $ 20 mil millones por segundo año consecutivo».
Para finalizar, te damos algunos ejemplos de Startups recientes que se presentaron en la última edición de la Exposición «BioArgentina Virtual 2021» realizada durante el pasado noviembre. Cada una de ellas aportó un producto que podría contribuir a generar un futuro más sostenible y saludable en distintos campos:
⦁ Una plataforma de fermentación de precisión para mejorar alimentos de origen vegetal, destinada a potenciar la industria de proteínas alternativas (Food 4 you).
⦁ Una secuenciación genómica con potenciales aplicaciones en medicina y agricultura de precisión (ArgentTag).
⦁ La utilización de moléculas de cultivos perennes para aplicarlas a los sistemas de producción de cultivos anuales (Infira).
⦁ Un kit autoadministrado de bajo costo que detecta posibles problemas de infertilidad causados por el desbalance de microbioma femenino (Microgénesis).
⦁ Aislamiento de microorganismos extremófilos para potenciar la agricultura de manera sustentable (CKapur).
⦁ El uso de la biología sintética y la edición génica para desarrollar cultivos resistentes a herbicidas (Bioheuris).
⦁ El empleo de nanotecnología para el área de diagnósticos en salud humana y veterinaria, destacada por haber desarrollado un test molecular para detección del virus SARS-CoV2 (Chentest).
⦁ Un desarrollo de tratamientos innovadores para enfermedades poco frecuentes, como el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) y que sirvió de base para la creación del suero equino hiperinmune que se utilizó para el tratamiento de pacientes de COVID-19 (Inmunova).
⦁ El “entrenamiento” de abejas para potenciar la polinización y transformar la agricultura hacia formas más sustentables (Beeflow).
En el campo de la biotecnología, se ha avanzado muchísimo y, a la vez, todo está en desarrollo. El gran objetivo, en definitiva, es unir el conocimiento científico con las últimas tendencias en desarrollos digitales para mejorar, potenciar y cuidar la biodiversidad en todo el planeta.
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