Javier Sánchez-Marco nació en Sevilla, pero ha vivido en México durante tres años. Allí comenzó su carrera en el mundo de las startups que le llevarían a adquirir una gran experiencia. Posteriormente se atrevió con la inversión y acumula siete años en ello. Entre sus proyectos más recientes se encuentra Unibo, un neobanco para los administradores de fincas. En su entrevista para Impulsa Ventures, en colaboración con Canarias Ahora, nos cuenta más sobre su trayectoria.
P: A modo de presentación, ¿qué es lo que más destacaría usted de su perfil?
R: De mi perfil, yendo a la parte personal y profesional, me gusta mucho el emprendimiento, el conocer cosas nuevas, conocer gente nueva y el poder ayudar. Igual que a mí me han ayudado en el pasado, digamos, a estar donde estoy al día de hoy. También me gusta estar rodeado de gente joven, bueno gente no tanto joven, pero que tiene, digamos, una parte importante de innovación que le gusta hacer cosas nuevas, explorar nuevos mercados y tecnologías. Esa parte me gusta mucho.
En lo profesional tengo dos vidas, como digo yo. Estuve 12 años trabajando en el mundo corporativo, en alimentación de gran consumo y desde hace 15 años en el ecosistema startup. Tengo la cabeza divida en dos, conozco bien la parte corporativa, también la parte de emprendimiento. Desde hace siete años invierto también en startups.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia en el ámbito de la incubación universitaria?
R: Universitaria directamente no, pero con otras incubadoras sí.
P: A una persona que acaba de salir de la universidad ¿Qué consejo le daría antes de montar una startup?
R: Yo creo que, el que alguien analice si quiere ser emprendedor o si tiene cualidades, ya es positivo. No todo el mundo está preparado para emprender, al final es una tarea complicada, muy exigente, dura, compleja, etc. Pero ponerte a prueba e un entorno controlado, como puede ser la universidad, yo creo que puede ser positivo. Al final puedes compatibilizar los conocimientos adquiridos en la universidad, que son más o menos prácticos, y luego llevarlo a cabo. Además, tienes ese soporte de profesores y de alumnos con los que sueles tener una buena relación y puedes tener acceso a diferentes perfiles.
Al final, ninguno de nosotros somos Superman ni somos los mejores en todos los campos. Con lo cual, tener acceso a compañeros o amigos con diferentes perfiles o diferentes habilidades, yo creo que es súper positivo. Es como un entorno de confianza. Muchas veces, al enfrentarte al mundo real, al salir a la calle y decir: ¿Por dónde empiezo?, ¿Con quién empiezo? Pero si estás en un ambiente controlado, con profesores, de conocimiento y compañeros que te puedan acompañar y complementar tus posibles carencias es súper positivo como primer test para contestar el: ¿Estoy capacitado?, ¿Me gusta o no me gusta?
P: Viendo que cada vez es más difícil conseguir trabajo en España sobre todo para los jóvenes ¿Cree que es un error emprender por necesidad?
R: El emprender por necesidad no es un error, pero tienes que ser consciente de tus habilidades, de tus posibilidades, de tus recursos. Si comparamos culturalmente qué es Estados Unidos y qué es Europa o España, que lo tenemos más cercano, en España trabajamos en un entorno más controlado y más seguro, hay ayudas gubernamentales, etc. En Estados Unidos es muy diferente, es gente muy hecha a sí misma y muy emprendedores porque no tienen esa red de salvamento que tenemos en España. Ahí ves cómo crece la economía estadounidense, porque al final se tienen que buscar la vida. Se la buscan o se la buscan.
Tampoco hay tanto desempleo por lo que la economía es más dinámica, cuando hay algún tipo de crisis, vemos que rápidamente salen a flote. Su ratio de desempleo es bajísimo, estamos hablando del tres por ciento mientras que en España estamos en un 14% o 15%. A nivel de la gente joven, recién licenciada pues no sé si vamos hasta el 40% 0 50% que es una barbaridad.
Culturalmente hay grandes diferencias, es cierto que España está cambiando la imagen que hasta hace no mucho el inversor tenía, porque todas las dinámicas están cambiando, el mundo emprendedor y de la tecnología está permitiendo a cualquiera, más o menos, el tener acceso a oportunidades que son escalables a nivel global, cosa que antes o era tan factible. Era un tono más tradicional, más físico. Esto está permitiendo que la gente joven, con más o menos recursos, tengan la oportunidad, por lo menos la ventana de oportunidades, con lo cuál lo veo algo súper bueno, sea tanto por necesidad como por convicción.
«Otro tipo de startups, otro tipo de soluciones»
P: ¿Antes de montar una startup/empresa, hace alguna validación previa? ¿Tiene algún tipo de «checklist» para valorar si una idea merece la pena?
R: Yo creo que hay dos tipos de compañía. Yo ahora mismo estoy lanzando un neobanco que se llama Unibo. Es un banco específico para el sector inmobiliario, concretamente los administradores de fincas y nuestra solución es una solución demandada por el sector. Eso es una tipología de startup: hay una necesidad que no está siendo cubierta por la banca tradicional en este caso y dices “la voy a cubrir”.
Y luego te encuentras otro tipo de startups, otro tipo de soluciones, donde tu tienes una visión del mercado de algo que no está ocurriendo. Pongo un caso un poco extremo: el metaverso. El metaverso es que alguien tiene la visión de que nuestra vida y la forma en que interactuamos va a ocurrir de forma diferente y es capaz de imaginárselo y llevarlo a cabo. O como Tesla cuando lanzó el coche eléctrico, partía de una hoja totalmente en blanco.
Con ello, estás partiendo de una hipótesis que es más difícil de validar, porque al final está trabajando con unos elementos o un mercado que no existe y tu lo vas a crear. O cuando Steve Jobs decía: “no preguntes a los clientes qué tienen sino ponles delante lo que van a necesitar” cuando lanzó el iPad. Si tu eres capaz, en un entorno más complicado o menos cierto, de hacer tests, focus groups, etc. De tal forma que te puedan validar tu propuesta de valor o tu hipótesis. Y siempre empezar poco a poco, no tienes que crear el mega producto, sino empezar con algo pequeñito e ir testeando que tu mercado está ahí y que repite, que tiene una compra repetitiva prolongada en el tiempo.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia en el ámbito de startups surgidas desde la formación profesional? ¿cree que es un espacio propicio para la creación de startups?
R: No he tenido experiencia directamente, pero lo veo, vamos, súper positivo, sobre todo para carreras o estudios técnicos. Al final estamos rodeados de tecnología por todos lados. Por lo tanto, el poder habilitar una vía de crecimiento para lanzar soluciones, apoyados en esas tecnologías lo veo súper positivo. Al final todas las startups tienen un componente, algunas en mayor medida otras en menor medida, todas tienen un componente tecnológico muy importante. Darle soporte a este tipo de personas lo veo súper positivo.
P: ¿Qué opina de equipos mixtos internacionales de emprendedores? ¿son viables? ¿en qué condiciones? ¿qué experiencias tiene al respecto?.
R: Yo experiencia internacional como tal sí que he tenido bastante, también con equipos que están distribuidos por el mundo. Aquí lo difícil es la cohesión del equipo, conocer a las personas, cuáles son sus habilidades, cuáles son sus retos y, sobretodo, sus compromisos. Más con la distancia, estamos en un entorno cada vez más remoto, sobretodo por la parte tecnológica, está aquí para quedarse, pero sobretodo entender el compromiso que tiene cada una de las partes. Como decía, el trabajo remoto es cada vez más habitual, estamos constantemente trabajando con equipos que están en diferentes áreas geográficas, con lo cuál no veo ningún tipo de problema.
El tema es el compromiso que hay por todas las partes, porque al final la distancia lo que hace es que la vinculación sea cada vez más complicada. Yo pondría el énfasis sobretodo en esta área, ¿Que sea fiable? Sí, el tema es el compromiso de todas las partes. También tener un foco a nivel de mercado, tienes que tener muy claro por donde vas a arrancar, empezar en pequeñito, empezar en un área geográfica y a partir de ahí tener la capacidad de escalar a nivel global.
El que tengas influencias de diferentes áreas geográficas es súper positivo porque al final son otros puntos de vista, otras necesidades, qué está pasando al otro lado del atlántico… Abrir tu mente, incluso como experimento a nivel de estudiante, te ayuda abrir la mente ya generar sinergias en todo este entorno que nos movemos el tener un network fuerte es lo más importante, no solo para hoy sino para tu futuro.
Sobre América Latina y Canarias
P: ¿Qué experiencia ha tenido con startups en América Latina, o con startups españolas en mercados de América Latina?
R: Cuando entré en el mundo tecnológico, que fue en 2007, fue porque me fui a vivir a México y ahí lancé una iniciativa, estuve en el sector de videojuegos. Estuve tres años así que tuve bastante relación. Lo que pasas es que, de 2007 a lo que ocurre ahora, 15 años después, ha cambiado radicalmente, en aquel entonces el concepto de startup no se conocía y no había un ecosistema como tal, entonces ha cambiado radicalmente. Es verdad que las startups españolas, su mercado natural de expansión suele ser Latinoamérica en casos de éxito, pero cada vez hay iniciativas más globales.
Ahora en el entorno startup se están potenciando mucho las startups del mundo SAS (Software and Service) que tienen una visión bastante global. Luego, a nivel de startups más concretamente de Latinoamérica no tengo mucha relación con ellas a día de hoy, pero sí que hay un sistema muy robusto en México y otros países de América Latina, grandes inversiones por parte de fondos internacionales e incluso consiguen rondas superiores a las que consiguen startups de aquí de España.
En aquel lado del Atlántico tienen un mercado muy grande y la verdad es que están saliendo proyectos muy interesantes. Por otro lado, están usando a España como plataforma de acceso al mercado europeo. El salto natural para ellos es arrancar en su expansión internacional por España como primer piloto y ya de ahí salir hacia Europa.
P: ¿Ha tenido alguna vez experiencia con startups en Canarias?
R: No, la verdad es que no he tenido ninguna relación, desgraciadamente, aunque no me importaría.
P: ¿Qué potencial observaría en una región como Canarias y una isla como La Palma?
R: Fíjate que cuando vivía en Sevilla, porque soy de Sevilla, intentamos montar allí un ecosistema del sector de videojuegos y una de las dificultades que teníamos en aquel momento era como atraer talento internacional a Sevilla, porque evidentemente era más sencillo a Barcelona, su ubicación, su posición es internacional, etc. Esto llevado al caso de Canarias o La Palma pues es un entorno muy conocido a nivel internacional, es muy atractivo, muchos europeos conocen Canarias y, de hecho, pasan sus vacaciones allí.
Con lo cual, como punto de atracción de talento internacional, pues a parte del tema geográfico, clima, playas, su gente, etc. Yo creo que es súper positivo. Málaga también se está convirtiendo en un entorno muy interesante tecnológico precisamente por eso, al final combinas el tener mar, tener montaña, el buen clima, la alimentación, el tener buenos aeropuertos y buenas conexiones internacionales. Eso hace que el talento internacional lo vea más atractivo.
P: ¿Cree que hay una tendencia a invertir en startups en fase cada vez más iniciales y como se posiciona usted personalmente ante esas fases?
R: En mi caso particular yo si que invierto en fase totalmente inicial, primera o segunda ronda máximo, normalmente en primer ronda, pero estamos viendo que ya no solo los fondos españoles sino los fondos extranjeros que tienen una alta capacidad de inversión, que normalmente suelen invertir en unas etapas posteriores como serie A y con rondas de medio millón o varios millones ya están llegando a España. De hecho, a mí me contactan bastante, porque quieren tener acceso a este tipo de startup en fases tan iniciales, haber detectado cuales son los equipos más punteros que hay en el ecosistema y que les permita tener acceso a todos ellos. Incluso invertir pequeños tickets.
Hasta hace poco a un fondo de este tipo no se le pasaba por la cabeza invertir este tipo tickets de 25 000 o 50 000 euros y cada vez están más activos porque ellos también sufren mucha competencia. Hasta hace tres o cinco años todos los extranjeros inviertían en España con cuenta gotas y, una vez visto el potencial del ecosistema y ejemplos como Cabify o Glovo, etc. Que tienen una exposición global, dicen: oye, que tienen un ecosistema muy interesante, vamos a ir acercándonos a España. Esto al final genera competencia y los fuerza a entrar en rondas cada vez más iniciales.
Fase inicial o ere-semilla
P: ¿Qué debería haber conseguido una startup antes de empezar a buscar inversión en una fase de ideación o pre-SEMILLA?
R: Un inversor lo que busca es minimizar riesgos dentro de la startup que evidentemente es muy alto. Cuánto tú más cerca estés del PowerPoint y más lejos del producto ode haber lanzado el producto al mercado y tener métricas, tu valoración es más baja, evidentemente. Con lo cual, lo que tú seas capaz de acelerar y conseguir en el menor tiempo posible, es decir, haber lanzado el producto al mercado y tener unas primeras métricas vas a ser mucho más atractivo para un inversor y tu valoración también va a ser mucho más alta. Dependiendo de los recursos que tu tengas tienes que ver si empezarías a buscar financiación antes o después. Por eso, a nivel de inversores, hay diferentes etapas. Inicialmente, en esa primera etapa hay lo que se llaman las 3 efes: Amigos, familia y tontos (Family, Friends and Fools en inglés).
Fundamentalmente creen en ti porque te conocen y tienes los business angels, que ya es una inversión más profesional normalmente el ecosistema emprendedor que ya conoce las mecánicas y como funciona todo. Tiene más visión a nivel de mercado y de producto. Posteriormente te van entrado posiblemente un family office, que son familias que tienen recursos e invierten, bien por que tienen un vínculo con ese sector o bien porque simplemente le gusta invertir en startups. Luego, a partir de ahí, fondos que en diferentes etapas van invirtiendo más o menos. Tú como emprendedor tiene que no quemarte, saber en qué etapa te encuentras e ir hablando con los diferentes niveles de inversores.
P: ¿Qué consejo le daría a una persona que quiera empezar a invertir en startups en fases muy iniciales?
R: Intentar llegar al ecosistema. Si tu no estás dentro del ecosistema te va a ser difícil identificar a los inversores y a los proyectos, incluso, digamos, la opción de invertir. Hay muchas universidades que tienen montado un pequeño ecosistema o un club de inversión, a través del cuál ellos atraen o bien talento de la propia universidad o fuera de ella, de la ciudad, donde presentan sus proyectos y allí acuden los inversores. Eso es una primera forma de tener acceso.
Otra es que si tu tienes a alguien el entorno emprendedor, se van formando grupos y que tu los vayas, de cierta forma, uniendo y que te vayan permitiendo el irte probando también, ir conociendo emprendedores, ir conociendo proyectos y un poco desarrollar esa intuición. Al final, una startup que está en una fase muy inicial, no tiene ningún tipo de métricas y tu tienes que ir buscando, mirando a los emprendedores, lo que cuentan, el equipo, el compromiso… Esto es como un deporte: te vas entrenando y, conforme estás más en forma, tus opciones de llegar a mejores proyectos y acertar se agudiza.
P: ¿Qué experiencias o perspectiva tiene sobre la tokenización de las startups como vía de financiación?
R: Tengo dos experiencias. Una de ellas hace ya 6 años en una plataforma que lo que hacía era eso, la emisión de los tokens, pero en aquel momento hubo un boom muy fuerte a nivel internacional y luego como que vino abajo. Yo, personalmente, no soy muy fan del tema, me parecía un poco burbuja, porque al final tu e4stá teniendo un eco y una moneda que está yendo en paralelo a la valoración o las métricas que tenga la compañía. No me encantaba la idea.
Yo ahora estoy lanzando un club de inversión con un par de socios donde tenemos una plataforma tecnológica de tal forma que las participaciones de una startup se tokenizan y permite generar un mercado secundario. Es decir, yo como inversor invierto en una startup “X” euros y, hasta que no ocurre un evento liquidativo como una compra-venta o una ampliación de capital, yo no voy a recuperar mi inversión. A través de esta plataforma tecnológica lo que hacemos es tokenizar las participaciones y que si tú tienes interés en comprar mi participación, sea todo más sencillo. En esa parte sí que lo veo y evidentemente hay una necesidad por cubrir. Esa tokenización lo que te permite es organiza una bolsa, igual que está la bolsa de valores de una compañía, pues a nivel de startup es similar, permite dar liquidez al mercado.
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