Fernando Cabello tiene su foco emprendedor en fintech (tecnología financiera). Como Business Angel, apuesta por startups que todavía se encuentren en fases iniciales o semilla. Ha invertido en empresas como Afterbanks, Coinscrap o Etoshi.
Pregunta: ¿Qué es lo que más destacaría usted de su perfil?
Respuesta: Como inversor diría que he sido cocinero antes que fraile. He sido emprendedor antes que inversor y, por tanto, creo que tengo una mirada muy empática, invierto con una mirada muy empática hacia el emprendedor. Si tuviera que caracterizarme, en general diría que, si hay un monte, yo soy la cabra, porque suelo tirar al monte.
P: A una persona que acaba de salir de la universidad, ¿qué consejo le daría antes de montar una startup?
R: Montar una startup se ha convertido casi en una especie de categoría mental. Antes de montar una startup pensaría en cosas como: ¿qué oportunidad estoy viendo que otros no han visto?, ¿por qué la estoy viendo yo y otros no?, ¿cómo de grande es el mercado o la oportunidad que creo que existe?, ¿qué tipo de medios van a hacer falta para construir el producto o servicio que estoy pensando?, ¿cuál va a ser la versión mínima de ese producto? ¿cómo voy a conseguir a los primeros usuarios? ¿cómo voy a recabar de manera sistemática el feedback de los primeros usuarios para evolucionar el producto en una dirección que tenga sentido?, ¿qué inversión mínima voy a requerir? ¿a quién le voy a pedir ese dinero?, ¿lo puedo poner de mi bolsillo?, ¿cuánto tiempo puedo estar comiendo sólo ramen de microondas?…
Son cosas que deberían formar parte de la reflexión. En ese sentido, creo que los Business Angels tenemos una responsabilidad, sobre todo si somos Business Angels que hemos sido emprendedores, creo que tenemos una responsabilidad de dedicarle tiempo pro-bono al ecosistema para que gente que se esté haciendo esas preguntas les ayudemos a considerar las dimensiones más relevantes de lo que se esté planteando.
P: Viendo que cada vez es más difícil conseguir trabajo en España, sobre todo para los jóvenes, ¿cree que es un error emprender por necesidad?
R: Es muy difícil decir que hacer algo por necesidad es un error, ¿no? Yo creo que no es tanto el qué, sino el cómo. Si tienes un dinero ahorrado, por poco que sea, y te lo pules de una manera que no genera retorno en forma de aprendizaje, si no investigas lo suficiente como para saber si estás montando una hoguera de billetes, pues hombre, claro que entonces es un error emprender. Pero no es emprender en sí el error, el error es cómo lo haces.
Yo diría qué, si estás emprendiendo por necesidad, entonces por definición no puedes estar cometiendo un error, porque estás haciendo lo único que puedes hacer. El error es un gran compañero de viaje en el camino al que hay que cuidar, con el que hay que saber relacionarse, del que hay muchísimo que aprender y con el que hay que tener mucho cuidado. Si consigues cometer muchos errores, aprender mucho de ellos y que te cuesten muy poco dinero, entonces estás aprendiendo mucho a un coste muy eficiente y eso es una señal de que estás en una senda positiva. Si tienes evidencia de justo lo contrario, es mucho mejor parar y reflexionar.
P: ¿Antes de invertir en una startup, hace alguna validación previa? ¿Tiene algún tipo de «checklist» para valorar si una idea merece la pena?
R: Debería. Emprender es un camino de aprendizaje, y a mis 47 casi 48 años esa es una de mis reflexiones recientes. Es muy importante cualificar la idea y tener presente que el mundo del emprendimiento no es ajeno al resto del mundo. Si se te está ocurriendo una idea que te parece buena, lo más probable es que pasen dos cosas o que pase al menos una de estas cosas: una, que se le haya ocurrido a alguien más, lo cual no necesariamente es una mala señal, más bien lo contrario; dos, que se le esté ocurriendo a otras personas al mismo tiempo, lo cual también es buena señal. Suele ser muy mala señal que se te ocurra una idea que a nadie se le ha ocurrido o que a nadie se le está ocurriendo. A lo mejor es una idea absurdamente genial, pero digamos que la necesidad de cualificar entonces es todavía mayor. Dicho eso, no dejaría de tener mi propia checklist relacionada con las preguntas que comentábamos al principio.
P: Usted es emprendedor en el sector fintech, ¿también suele invertir en este sector? ¿Tiene algún sector de preferencia para invertir en él?
R: Sobre todo invierto en fintech. Yo he empezado a invertir hace relativamente poco, a partir de la venta de Aplazame, la segunda startup que monté, y llevo invirtiendo más o menos tres años. Es un ciclo todavía corto. Ya he perdido todo el capital invertido en alguna de las startups por las que he apostado, pero hay otras que tienen trayectorias muy prometedoras. Si van a terminar bien o no, eso todavía no lo sé. Entonces, lo primero que tengo que reconocer es que a mí me falta tiempo, porque me faltan ciclos. Pero sí, sobre todo invierto en en fintech porque es lo que mejor entiendo.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia en el ámbito de startups surgidas desde la formación profesional? ¿cree que es un espacio propicio para la creación de startups?
R: Tengo experiencia con algo relacionado que sí me gustaría señalar. Encontrar talento es uno de los retos sistemáticos a los que se enfrentan las startups y, desde luego, desde mi propia experiencia y por lo que oigo de gente que pertenece al ecosistema, la competencia por el talento es cada vez más feroz. En Aplazame tuvimos la suerte de tener fondeo suficiente como para buscar, y tuvimos mucha suerte con el talento que encontramos. Sacamos una conclusión que siempre me ha resultado interesante, que es que las personas que habían aprendido por sí mismas los conocimientos que iban a ser necesarios para su desempeño en la posición para la que se postulaba, solían tener un desempeño muy superior a aquellos que lo habían estudiado de manera reglada.
Yo pensaría una vez más en: ¿cómo puedo hacer para aprender con el mayor delta en aquello que me interesa? Eso es lo que desde luego recomendaría a cualquier persona que estuviera pensando en emprender.
P: ¿Qué opina de los equipos mixtos internacionales de emprendedores? ¿Cree que son viables? ¿Tiene alguna experiencia al respecto?
R: Que haya diversidad en el equipo, de todo tipo y condición, es un activo muy valioso. Hace mejor a la organización, la hace más potente. La diversidad no solamente tiene sentido formulada desde el punto de vista de igualdad de oportunidad en el acceso, es también la expresión de una potencia que no consigues cuando tienes gente muy uniforme. Cuando tienes gente muy uniforme, tiendes a producir pensamiento más uniforme. En una startup, que es un contexto tremendamente retador que va contra la corriente del río, cuanta mayor capacidad para pensar de manera diversa tenga la organización por unidad de personas, más rica, más potente y más variadas, serán las ideas que surjan.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia con startups en América Latina, o con startups españolas en mercados de América Latina?
R: Sí, en Aplazame abrimos operación en México. He emprendido y he invertido en startups en Latinoamérica.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia con startups en Canarias?
R: He sido cliente y volvería a ser cliente de la empresa canaria Cuaderno, que es una startup ya consolidada que simplifica la emisión de facturas vía API en distintas jurisdicciones. Tienen una maravilla de producto, el fundador es Carlos, y tenemos previsto volver a trabajar con ellos.
P: ¿Qué potencial observa en una región como Canarias y una isla como La Palma?
R: Hay un estatus fiscal atractivo y desde mi punto de vista creo que podría ser explotado de manera más sistemática, porque creo que se conoce poco y que puede ser muy interesante para fomentar la localización de empresas tecnológicas en Canarias. Hay un indiscutible pull de talento que a día de hoy creo que no tiene muchas opciones que no sean salir de Canarias para encontrar trabajo, aunque es verdad que, ahora que estamos en un mundo más remote-friendly, probablemente eso cambie. Hay un pull de talento atractivo, hay universidades potentes de las que sale gente muy capacitada y es un lugar climáticamente benigno y atractivo. Creo que Canarias podría tener un programa de atracción de startups que permitiera posicionar sus activos de una manera mucho más efectiva que lo que viene sucediendo ahora.
P: ¿Cree que hay una tendencia a invertir en startups en fase cada vez más iniciales? ¿Cómo se posiciona usted personalmente ante esas fases?
R: Sí, sin duda. Mi posición es que, en principio, cuantos más mejor en todos los sentidos. Cuantos más emprendedores, mejor, cuantas más ideas, mejor, cuantos más inversores, mejor, cuanto más capital, mejor… Hay mucho talento y es fantástico que ese talento encuentre machimbre con el capital, con una idea y una ejecución como punto de encuentro.
P: ¿Qué debería haber conseguido una startup antes de empezar a buscar inversión en una fase de ideación o pre-SEMILLA?
R: Tener evidencias de product fit, de encaje de producto. Haber hablado con potenciales clientes que te hayan dicho inequívocamente: “si este producto existiera, estaría dispuesto a pagar X.”
P: ¿Qué experiencias o perspectiva tiene sobre la tokenización de las startups como vía de financiación?
R: No le veo nada distinto, en el sentido de que es una forma de conseguir capital y eventualmente los tokens son negociables, igual que lo son las participaciones o las acciones en una empresa. El mundo de los tokens abre posibilidades nuevas que me resultan en principio muy sugerentes. Tienen un potencial de detonación imaginario increíble pero, en el fondo, esto es un security. Desde el punto de vista de la definición de lo que es un security en inglés, es análogo a tener un título de propiedad como una participación o una acción, es negociable, y por tanto estará un poco a los mismos efectos de su punto de vista fiscal, desde el punto de vista de derechos. A lo mejor lo que permite es que esos derechos eventualmente se asignen de una manera más eficiente o que se negocie de una manera más eficiente, o que no sea necesario un registro centralizado porque a través del blockchain que eventualmente se use se puede tener una perfecta trazabilidad. Con lo que soy crítico es con ponerle el apellido crypto o el apellido token y que simplemente por eso se presuponga la creación de valor.
P: ¿Qué consejo le daría a una persona que quiera empezar a invertir en startups en fases muy iniciales?
R: Aprender y escuchar antes de invertir. Probablemente mi sugerencia sería: “escucha 20 o 30 pitches de startups y fuerzate a no invertir en ninguna para ir sacando conclusiones de que cuentan, que te inspira más confianza, que elementos te dan más seguridad…” Hay palabras como MRR, runway, save… son palabras de uso común en ese espacio.
Un segundo consejo es no invertir en nada que no se entienda, porque hay veces que suena bien y dices “esto va a ser la bomba” pero si no lo sabes explicar bien no deberías invertir. Invierte nada más en aquello que entiendas muy bien. Al final tienes que mirar evidencias de product fit y de go to market fit, mi sugerencia es separarlas. Mucha gente habla de product-market-fit y ahí para mí se están mezclando dos cosas distintas. Product fit es que haya usuarios que matarían si les quitas el producto, go to market fit es si tienes los procesos, la estrategia, la táctica, el equipo etc. como para encontrar sistemáticamente a esa gente que mataría si tuviera el producto y se lo quitaras. Entonces, buscar evidencias de product fit y de go to market fit me parece muy buena idea.
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