René de Jong comenzó en el mundo de las startups como serial entrepreneur hasta 2005, y hoy en día es uno de los más importantes Business Angels de nuestro país. Entre sus innumerables inversiones destacan: Saleslayer, Ehumanlife o Footters
Pregunta: A modo de presentación, ¿qué es lo que más destacaría de su perfil como inversor?
Respuesta: Yo fui emprendedor primero. He montado dos empresas desde cero, lo que significa que he vivido yo mismo la lucha y el proceso creativo de hacer algo desde cero. Por ello, entiendo mejor la posición del emprendedor.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia en el ámbito de la incubación universitaria?
R: Sólo con Leinn de la Universidad Mondragón. Tienen una formación de emprendimiento y la gente que sale de ahí tiene muy buena orientación hacia la acción.
P: A una persona que acaba de salir de la universidad, ¿qué consejo le daría antes de montar una startup?
R: Primero, hacer un plan. Busca en Google: “cómo hacer un plan de negocios” y de los primeros diez resultados habrá algo que te pueda servir, ¿no?
P: Viendo que cada vez es más difícil conseguir trabajo en España, sobre todo para los jóvenes, ¿cree que es un error emprender por necesidad?
R: Puede ser un grave error porque, si no lo vives con pasión, es muy difícil dar todo lo que se necesita. Emprender es algo de 24 horas, 7 días. Es algo que va en la sangre y tienes que dar todo lo que tengas para hacerlo funcionar. Y si no te gusta será que no es para ti, y no es para todo el mundo.
P: Antes de invertir en una startup, ¿hace alguna validación previa? ¿Tiene algún tipo de «checklist» para valorar si una idea merece la pena?
R: Sí, yo busco cosas muy específicas. Primero, que sea algo disruptivo, que tenga un antes y un después. Quiero que la gente conozca muy bien el campo de la competencia, quién está ahí, y que vea sus fuerzas y debilidades. Si no conoces a tu competencia, no has hecho los deberes. También quiero algo que sea escalable y que tenga el potencial para internacionalizarse. Como punto de base, hay que distinguir entre empresas que son viables y empresas que son invertibles. El 80% de las startups se van a pique en los primeros cuatro años. Como inversor, en el momento que entro, tengo que tener la convicción de que pueda multiplicar por 10 mi inversión.
P: ¿Ha tenido alguna experiencia en el ámbito de startups surgidas desde la formación profesional? ¿Cree que es un espacio propicio para la creación de startups?
R: Sí, soy mentor voluntario en una incubadora de empresas de educación, Sek Lab. Cada año veo que hay más empresas en educación, como Duolingo, Babble, Lingokids… Hay muchas empresas en el campo de formación en el Top MBA que están teniendo éxito. La forma de educar no ha cambiado demasiado y ha llegado la hora de introducir cambios.
P: ¿Qué opina de equipos mixtos internacionales de emprendedores?
R: Me parece muy buena idea, porque todo lo que sea introducir diversidad es bueno. Cuantos más puntos de vista pueda haber, más calidad van a tener las conclusiones. Yo soy panelista y veo a mucha gente que viene de América Latina y se nota que, por muy parecidos que sean a nuestra cultura, sí hay mucha diferencia y ofrecen otro punto de vista enriquecedor.
P: ¿Qué experiencia ha tenido con startups en América Latina, o con startups españolas en mercados de América Latina?
R: Yo solo invierto en startups en España y es por la idea romántica de poder ir a tomar cañas con otros emprendedores, o ir a comer o a cenar, y preguntar «oye dime, ¿dónde podemos tener problemas?». Y eso no sería posible con equipos en Argentina o Australia.
P: ¿Ha tenido alguna vez experiencia con startups en Canarias?
R: Sí, he participado en INtech Tenerife, que es también un programa para ayudar a emprendedores y fui para estar en el jurado y ver cómo podía contribuir. También nos han explicado el régimen fiscal beneficioso que hay en las Islas Canarias para empresas que se establecen ahí y tienen un mínimo de X trabajadores y una inversión mínima. Eso, obviamente, es muy interesante. Además, Canarias, con temperaturas de 24/27º todo el año, tiene un posible papel de trabajar en remoto para la gente que viene de países de mucho frío y que estarán encantados de poder ir a Canarias para trabajar desde allí.
P: ¿Cree que hay una tendencia a invertir en startups en fase cada vez más iniciales y como se posiciona usted personalmente ante esas fases?
R: Yo solo invierto en fase pre-seed y seed. Es decir, que tienen una idea, pero todavía no han facturado ni un euro. Yo miro a la persona y miro su plan, y me puede gustar o no y si me gusta, entro. Los fondos cada vez son más grandes y cada vez hay más fondos, más dinero en el mercado. Y como consecuencia, dónde antes podías decir “no voy a invertir si no hay 5 millones de facturación”, ahora están bajando también a fases anteriores para no quedarse fuera. Hay mucha competencia ahora mismo para poder invertir en startups.
P: ¿Qué debería haber conseguido una startup antes de empezar a buscar inversión en una fase de ideación o pre-SEMILLA?
R: Habla con tus posibles clientes y a ver qué les parece tu producto, tus servicios. Si lo quieren en rojo, si lo quieren en negro, si lo quieren una vez al mes o tres veces al año… Tienes que hablar con los que van a ser tus clientes porque si no, estas en riesgo. Puede que te estes preparando dos años y luego vayas al mercado y nadie quiera lo que tienes. El 35% de las startups van a pique porque ofrecen algo que nadie quiere. Me parece triste, ¿no?
P: ¿Qué experiencias o perspectivas tiene sobre la tokenización de las startups como vía de financiación?
R: Una amiga mía, Yael, tiene el crowfouding Adventurees y ella está tokenizando todas las startups que pasan por su empresa. Y me dice, con razón, que no me he subido a un barco que va a ser la bomba. No tengo el interés de profundizar en cryptos y en tokens, no es un mundo que a mí me atraiga mucho.
P: ¿Qué consejo le daría a una persona que quiera empezar a invertir en startups en fases muy iniciales?R: Invierte sólo el dinero que puedes permitirte, eso para empezar. Y luego, el importe que sea, divídelo por diez. Es mejor invertir uno en diez startups diferentes en vez de diez en una. Porque eso es arriesgar mucho más.
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